(24/02/2017) Hoy no pensaba escribir nada. Anoche llegué a casa tan agotado que me propuse no hacer nada hoy. Pero no he podido resistirme y voy a escribir esta entrada en mi blog.
Ayer tuve un día intensísimo. Por la mañana madrugué más de lo habitual para ir a Alcalá de Henares. Allí me estaba esperando un aula llena de profesores de Universidad, como Iván Marsa, o Lorena Lozano, que habían acudido para que les hablase de cómo utilizar los MOOC en la docencia. Hubo que ir a buscar más sillas porque no había suficientes para todos los que allí se congregaron. Y muchas decenas no pudieron ir porque habían quedado en lista de espera pues el aforo estaba lleno. Salí tremendamente satisfecho después de compartir con ellos cuatro horas y comprobar que tenían un gran interés por explorar nuevas posibilidades para mejorar su docencia. Espero que mi granito de arena en ese sentido les haya resultado útil.
Sin perder tiempo me marché a Vicálvaro. Comí a toda prisa pues tenía que ultimar varios detalles del Innobar que se iba a desarrollar allí. Ya he mencionado anteriormente esta magnífica iniciativa en mi blog, ideada por Salvador Carrión y Moisés Llorente (que no Lorente 😉), pues participé anteriormente en dos Innobar celebrados en Móstoles y en Alcalá de Henares, presentando sendas píldoras.
Esta vez fui yo quien me encargué de organizarlo. Pude hacerlo porque mi equipo me echó una mano y porque como siempre recibí el apoyo de la decana de la FCJS, Pilar Laguna, quien siempre está dispuesta a impulsar y a involucrarse en este tipo de iniciativas. El Observatorio de la Educación de la URJC, especialmente a través de Rebeca Martín, colaboró activamente. Y como siempre, Blinklearning en los aspectos audiovisuales.
Y por fin comenzó el Innobar-Vicálvaro. Pudimos disfrutar de las píldoras de Pilar Laguna, Sylvia Díaz, David Carabantes, Laura Blasco, Almudena Macías, Isabel Rodríguez, José Carlos Arranz, Irene Ros, Antonio César Moreno, y finalmente, dado que una persona que iba a presentar una píldora no pudo venir, hice yo mismo una demostración de matemagia.
Asistieron profesores de todos los niveles educativos, como Laura, Carlos, Zoraida, Raúl, Gemma, Cristina, Sara, entre otros muchos, dotados todos ellos de ganas de hacer las cosas lo mejor posible, de aprender de lo que hacen otros, de compartir sus experiencias. Como siempre ocurre en los Innobar, las plazas se habían agotado muy rápidamente, y mucha gente quedó en lista de espera.
Me siento feliz de que haya tantos profesores vocacionales que están trabajando por una educación del más alto nivel. Ojalá ocurriera lo mismo en otras profesiones, porque el cambio en la educación es imparable.
